Esta vida es la preparación para el último aliento.
MENSAJE DEL DIA
16 Abril 2015
“El hombre es, por esencia, ignorante y se vuelve docto mediante la adquisición de conocimiento.” ibn Khaldun
15 Abril 2015
No hay nada más merezca ser encarcelado que de la lengua (Abdullah ibn Mesud)
14 Abril 2015
La felicidad del corazón consisten en la aceptación de lo que Allah pone en nuestro camino.
13 Abril 2015
El hombre es, por esencia, ignorante y se vuelve docto mediante la adquisición de conocimiento. Ibn Khaldun
11 Abril 2015
Abdullah ibn Umar (r.a):“Estamos dispuestos a ser engañados por los que nos engañan utilizando a Allah.” (Ibn Asir, Usdu’l Gabe, III, 343)
10 Abril 2015
“No son los ojos los que se ciegan, sino que son los corazones que están en los pechos los que están ciegos.” 22:46
9 Abril 2015
Un creyente debe olvidar lo fugaz. De lo contrario, su corazón se convertirá en escombros de ambición.
8 Abril 2015
La base de los principios del Islam es volverse hacia Allah con un afecto verdadero y con sinceridad.
7 Abril 2015
¿Quién fue su primer dueño? Las propiedades son un engaño, los bienes una ilusión efímera. Aquí, te entretienes con ellos durante un tiempo. Yunus Emre
6 Abril 2015
“El ejemplo de mi ummah es como la lluvia, no se sabe cuál es más beneficioso de ella el principio o el final” (Tirmizi, Emsal, 6)
4 Abril 2015
Busca refugio en Allah en vez de intentar mantenerte a salvo de las trampas del mundo pasajero. Si quiere, puede hacer que el veneno se convierta en un antídoto para ti y que el agua se convierta en un veneno.
3 Abril 2015
Amir bin Abdullah (r.a) solía cortar todo el contacto con el exterior y decía: “Preferiría que una flecha me atraviese el cuerpo antes que fijarme en la gente que está a mi alrededor cuando ofrezco el salat.”
2 Abril 2015
“Hay dos bendiciones que la gente puede malgastar –la salud y el tiempo para hacer el bien.” (Bujari, Riqaq, 1)
1 Abril 2015
Abdullah ibn Umar (r.a):“Estamos dispuestos a ser engañados por los que nos engañan utilizando a Allah.” (Ibn Asir, Usdu’l Gabe, III, 343)