Profeta Muhammad (s.a.s) dijo: “Quien me envíe un saludo de paz y bendiciones, Allah el Más Elevado le recompensará diez veces más, borrando diez de sus faltas y elevando su rango diez veces.” (Nasai, Sahw, 55; Muslim, Salah, 70)
La primera obligación del hombre es pasar todas las pruebas a los que se enfrenta en esta cósmica sala de exámenes que es el mundo para llegar a ser, de esta manera, un digno siervo de Allah Todopoderoso.
Un creyente que ama a su Señor es consciente de que nada realmente le pertenece ya que todo lo que posee es de su Amado. Es así porque el amor requiere sacrificio y en su naturaleza no caben ‘posesiones’.
Profeta (s.a.s):”Un padre no puede dar a su hijo un regalo mayor en la excelencia de los buenos modales.”
No hay que olvidar que una muerte feliz es la recompensa de una vida de servicio gastado dentro de la iluminación espiritual del Corán y la Sunna.
“Cualquiera que imita a un grupo, es considerado como uno de ellos.” (Abu Dawud, Libas, 4:4031)
Profeta Muhammad (s.a.s): “Cuando un malhechor es alabado, Allah se aíra y la tierra tiembla.” (Baihaqi, Shu’ab, IV:230)
Imam Ghazali dijo en una ocasión: “La afinidad con las ideas de los incrédulos con el tiempo se convierte en la afinidad de los corazones. Tal situación lleva a la destrucción de la persona.”
El Profeta Muhammad (s.a.s) dijo: “El que diga ‘la ilaha illallah’ en los últimos momentos de su vida en este mundo, entrará en el Paraíso.” (Hakim, Mustadrak, I, 503)
“Quien obedezca a Allah y al Mensajero, ésos estarán junto a los que Allah ha favorecido: los Profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio y los justos. ¡Y qué excelentes compañeros!” (An-Nisa, 4:69)
“Es verdad que Allah y Sus ángeles hacen oración por el Profeta. ¡Vosotros que creéis! Haced oración por él y saludadle con un saludo de paz.” (Al-Ahzab, 33:56)
Para refinar el nafs y purificar el corazón, es imprescindible someterse a la voluntad Divina y resistir la avaricia, los caprichos y otras formas de comportamiento reprobables.
La madre debe desempeñar el papel de unir a los miembros de la familia con su afecto y liderazgo en los asuntos de la casa.
“Levantan su costado de los lechos para invocar a su Señor con temor y anhelo y dan de la provisión que les damos.” (As-Sayda, 32:16)
“Él tiene las llaves del No-Visto y sólo Él lo conoce.” (Anaam, 6:59)
