Allah, Glorificado sea, envió a Su Profeta (s.a.s) como una misericordia para todos los mundos, ya sean éstos animados o inanimados, desde el polvo y las piedras, a los ríos y mares. Una bendición para la tierra y para el cielo, para el espacio y el tiempo; pero en particular para el ser humano, como el medio más seguro para él de alcanzar la guía, la misericordia y la salvación. Hasta tal punto el Profeta (s.a.s) es una misericordia, que fue honrado con el regalo exclusivo del Miray la Ascensión- como el Amado de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.