MENSAJE DEL DIA

No hay que olvidar que una muerte feliz es la recompensa de una vida de servicio gastado dentro de la iluminación espiritual del Corán y la Sunna.

La verdadera contemplación empieza en el momento en el que la razón, inspirada por la Revelación, se encuentra con un corazón maduro espiritualmente.

Criar a nuestros hijos en el clima del Corán y la Sunna es la mayor demostración de nuestro amor y compasión por ellos.

La prueba de la aceptación de nuestra adoración en Ramadán es nuestra subsecuente estado y firmeza.

“Haya solamente trae el bien.” (Bujari, Adab, 77)

Si un musulmán planta un árbol o siembra una semilla, y luego un ave, o una persona o un animal comen de ello, es entonces una caridad (sadaqa) para él. (Muslim, Musaqat, 12)

La felicidad del corazón consisten en la aceptación de lo que Allah pone en nuestro camino.

No hay ningún hombre que visite a un enfermo por la tarde y setenta mil ángeles le envíen bendiciones hasta que llegue la tarde, y él tendrá un jardín en el Paraíso. Si él lo visita por la tarde, setenta mil ángeles le envían bendiciones hasta que se aproxime la mañana, y él tendrá un jardín en el Paraíso. (Abu Dawud, Yanaiz, 7; Tirmizi, Yanaiz, 2)

“…Es cierto que Allah ama a los que se vuelven a Él y a los que se purifican…” (Al-Baqara, 2:222)

Profeta (s.a.s) dijo: “El ejemplo de mi umma es como la lluvia, no se sabe cuál es más beneficioso de ella el principio o el final” (Tirmizi, Emsal, 6)  

Lo que das en el camino de Allah es tu verdadera propiedad. Por lo demás, te llamarán por cuentas. Fariduddin Attar.

Nuestra verdadera fortuna es lo que damos a los demás.

No celebréis la desgracia que pueda ocurrirle a vuestro hermano Musulmán, porque por Su Misericordia, Allah puede salvarle de esa desgracia y poneros a vosotros en su lugar. (Tirmidhi, Qiyamah, 54)

‘Abdulqadir Gaylani dio el siguiente consejo: “¡Oh hijo! El taqwah es esencial. Haz un gran esfuerzo para alcanzarlo de manera que tu nafs se libre de la hostilidad interna y de sus malas tendencias, y se vuelva hacia el bien. ¡Oh hijo! Cuando recojas bienes mundanos, no seas como el que recoge leña por la noche, sin ver lo que coge. Tómate la molestia de averiguar si esos bienes son lícitos o ilícitos, legítimos o ilegales, y sigue el tawhid y el taqwah en cada circunstancia.”

Si alguien posee estas tres características, Allah le facilitará el acceso al Paraíso: gentileza hacia el débil, afecto hacia los padres y amabilidad para con los sirvientes. (Tirmizi, Qiyama, 49)