Al-Nu‘mân Ibn Bashîr (r.a) dijo: ‘Oí al Men- sajero de Dios (s.as) decir: «Lo lícito es evidente y lo ilícito es también evidente. Entre ambos hay cosas dudosas que mucha gente no conoce. Quien se aleja de estas cosas salva su religión y su honor. Quien cae en ellas es como un pastor que lleva su ganado cerca de los campos privados de alguien más. Es muy probable que (su rebaño) termine entrando en ellos en cualquier momento. ¡Cuidado! Pues cada rey tiene campos reservados y los de Dios en la tierra son sus prohibiciones. Ciertamente en cada cuerpo hay un órgano que si es bueno, todo el cuerpo se hace bueno; y si se hace malo todo el cuerpo es malo; Ese órgano es el corazón»’.