A’isha (r.ha) relató: Una mañana el Profeta (s.a.s.) salió usando un manto rayado de pelo de camello negro. Y llegó Hasan ibn Ali y lo envolvió bajo el manto, luego llegó Husain y también lo puso allí, luego llegó Fátima y también la envolvió y llegó Ali y lo envolvió. Luego dijo: “Allah solo quiere libraros de la suciedad. Gente de la casa. Y purificaros por completo”. (33:33)