“No te alabes a ti mismo. No respetes a nadie que te alabe en tu cara. No recuerdes a los demás lo qué has hecho por ellos. No exageres tus éxitos. No rompas promesas. El reproche destruye el bien, la exageración mata la verdad, y el que rompas una promesa traerá al enojo de Allah y de la comunidad.” Hadrat Ali (r.a)