MENSAJE DEL DIA

27 Abril 2015

Mientras un hombre iba caminando, se sintió muy sediento. Vio un pozo, se acercó al mismo, y bebió un poco de agua. Luego regresó a su camino y vio un perro jadeando y comiendo de la suciedad. El hombre se dijo: «Este perro tiene tanta sed como yo tenía hace un rato». Entonces volvió al pozo, tomó un poco más de agua y llenó su zapato. Él llevó su zapato en la boca y dio de beber al perro. Al-lâh fue magnánimo con él y le perdonó. (Bujari, Adab, 27; Muslim, Salam, 153)